5 gestos de yoga facial para quitarte años sin salir de casa

¿Lista para despertar a los músculos adormecidos y relajar los que están sobreestimulados? ¡Que empiece esta clase de gimnasia facial!

Primero, masajea rostro y cuello con una crema que favorezca la firmeza y tenga una textura sedosa. Si vas a hacer los ejercicios por la mañana, recurre a la Crema de Día Age Perfect Golden Age SPF 20 de L’Oréal Paris que reaviva el tono rosado y aporta mucha luminosidad. Y, si prefieres dejar este momento zen para antes de dormir, tu aliada será la Crema de Noche de la misma gama porque tiene efecto frío y estimula la piel.

Sobre esta base, comienza el calentamiento. ¿Sabes ese resoplido de hastío que emites cuando no te da la vida para más? Pues este gesto —demasiado cotidiano— pasará a convertirse en tu aliado de belleza. Sopla de forma exagerada, inflando bien las mejillas. Repite tres veces —o las que necesites si estás agobiada— y verás qué relajada te quedas. 

La sonrisa favorece la creación de músculo en las mejillas pero también provoca la aparición de líneas de expresión entre la nariz y la boca —dando lugar al famoso surco nasogeniano—. Para evitarlas, vamos a rebajar un poco la tensión de la zona. Desplaza la lengua haciendo un círculo en sentido de las agujas del reloj por todo el contorno de los labios. Luego, haz lo mismo en la dirección contraria. Repite 5 veces en cada sentido.

Vamos ahora con la zona del cuello, que es una de las más sensibles al paso del tiempo. Con los hombros relajados y la espalda estirada, dirige tu mentón hacia el techo y aguanta en esta posición unos cinco segundos. Repite tres veces y después haz lo mismo pero poniendo “boca de pato” y sacando la lengua.

¡Arriba esos carrillos! Con este ejercicio de yoga facial mejoraremos la elasticidad. Dirige labios, mandíbula y toda la estructura facial hacia la derecha (sin mover el cuello). Ayúdate con la mano para estirar también la mejilla. Mantén durante 10 segundos y repite con el lado izquierdo. Insiste cinco veces con cada lado.

Esta mueca da un poco de miedo pero te evitará el susto de que las patas de gallo se instalen en tu rostro. Antes de empezar, aplica el Contorno de ojos de Age Perfect Golden Age a toquecitos con las yemas de los dedos. Haciéndolo, ya estarás actuando contra las ojeras persistentes y el descolgamiento. Ahora, con los hombros relajados, lleva la barbilla hacia el pecho, haz un óvalo con la boca y, al mismo tiempo, dirige tu mirada hacia el techo. Cuenta tres segundos y, con esa misma pose, repliega tus labios hacia el interior.

¿Quieres conocer más ejercicios para la mirada? Echa un vistazo a los que te propone Aitana Sánchez-Gijón en este vídeo:

¡Esto no es nada más que el principio! Ve ampliando tu repertorio de ejercicios y no dejes pasar más tiempo sin tu rutina de yoga facial. Tu rostro y la yogui que llevas dentro te lo agradecerán.