6 consejos para conseguir un 'eyeliner' perfecto y dejar de rayarte

Esta vez lo logras, lo presentimos. Y es que es ahora o nunca porque tenemos claro que si no vas a acabar como la loca de los gatos o, lo que es peor, suplantándole la personalidad a tu mejor amiga (sí, a ella le sale y, para colmo, muy bien). Venga, que estás muy cerca de convertirte en delineante profesional. Piensa en el rollazo que van a tener tus looks a partir de ahora…

Vamos al grano que este tema te tiene tensita. Son muchos años, es normal, pero ahora mismo que estás con la motivación por las nubes (o eso esperamos) es tu momento, ¡aprovechémoslo con estos tips! 

Hay muchos tipos de eyeliners y lo cierto es que con cada uno puedes obtener un efecto muy diferente, así que aquí te dejamos un resumen para que te decidas en función del acabado que busques:

• De mina (automático o lápiz). Si no te obsesiona un eyeliner superpreciso, marcado y milimétrico y, por el contrario, buscas un resultado más difuminado y natural —lo cual además te da un poquito más de margen de error— esta es tu opción. Le Liner Signature de L’Oréal Paris es resistente al agua, muy cremoso y se desliza genial por tu párpado. Pero lo mejor, sus colores…
• En crema o en gel. Pese a lo que pueda parecer, aplicándolo con un pincel fino biselado te va a resultar muy fácil de utilizar. Gracias al pincel y a su forma tan característica el trazo te saldrá solo y de forma muy natural. El delineador Gel Intenza viene con uno incorporado y aguanta 24H intacto. Si te gusta el negro, ya sabes.
• Líquido. Tiene fama de ser el mas rápido y el más rotundo. Es muy frecuente encontrarlo en formato rotulador —supercómodo de agarrar y de utilizar— y te sugerimos que siempre lo elijas con la punta bastante fina. Ya tendrás tiempo de engrosar la línea. ¿Todavía no conoces Flash Cat Eye de L’Oréal Paris? Tu vida está a punto de cambiar.
• ¿Sabías que una sombra de ojos y un pincel (biselado, como el de antes) también valen? Por si acaso lo dudabas… 

Lo primero es controlar cuándo es el turno del eyeliner. Recuerda, siempre antes de la máscara y después de la base de maquillaje, del corrector, iluminador, rizador de pestañas y sombra de ojos (sí, sí, de la sombra de ojos también). 

De él dependerá la expresión de tu mirada. El objetivo: levantarla porque favorece mucho más. Sitúa tu eyeliner a ras del final de tus pestañas inferiores y traza el rabillo siguiendo la inclinación natural de tu ojo. No tienes que delinear tus pestañas de abajo, solo marcar la guía que te servirá para luego.

Antes de empezar, una cosa: para que te sea más fácil, mantén el párpado móvil cerrado y estíralo ligeramente —tampoco muy tirante— con un dedo de la otra mano para ponerlo más firme y facilitar el dibujo. Y ahora ya sí; hay algunos maquilladores que aconsejan situar el eyeliner justo pegado a las pestañas superiores e ir haciendo trazos, pero nosotras preferimos de una sola pasada siguiendo la línea de las pestañas superiores de dentro hacia  afuera. Es decir, desde el lagrimal —o cerca, eso lo decides tú— y alargándolo un poco más del final del ojo. ¿Ves que se ha formado una especie de triangulo (resultado de los pasos 2 y 3)? Pues rellénalo y prolóngalo cuanto quieras.

Si has seguido bien los puntos anteriores, ahora mismo tendrás como resultado un delineado fino y muy sutil. ¿Lo prefieres más ancho, más potente? Solo tienes que volver a pasar sobre la línea dibujada tantas veces como quieras. Por si te orienta un poco, lo habitual es ir ensanchando progresivamente desde la mitad del ojo hasta el rabillo.  

Vale que un día tengas mucha prisa y salgas de casa solo con la raya, pero entre los mejores trucos de un eyeliner perfecto sin duda está el de acompañarlo con una máscara de pestañas. Si no, es como dejarlo a medias. La máscara de pestañas Air Volume de L’Oréal Paris les aportará volumen por un tubo y una sensación de ligereza de lo más agradable. Después de tanto tute con el rabillo tus ojos te lo van a agradecer.

Un eyeliner perfecto como el que llevan tus influencers de referencia —y sí, también tu mejor amiga— requiere entrenamiento, maña (con nuestros pasos lo tienes casi hecho) y paciencia. Pero es que merece tanto la pena…