Fundamental. Vamos, que sin ella no pasarías de la casilla de salida. ¿Por qué es tan importante? Porque es una cuestión de presente: si esperas sentir que tu piel está equilibrada y sana (la sequedad, por ejemplo, es un rasgo muy frecuente que acentúa las arrugas); y de futuro: si no quieres que los signos del envejecimiento te pillen antes de lo que esperabas. Elígela en función de las necesidades de tu piel y aplícatela tanto por la mañana como por la noche, también en el cuello. Y otro consejo… si una vez a la semana exfolias tu rostro, estarás retirando las células muertas de la superficie de la piel y favoreciendo que los activos presentes en tu crema actúen con mayor eficacia.
Te vamos a ayudar un poco más… ¿buscas solo hidratación y combatir la fatiga? Recurre a la gama Hydra Energetic. ¿Necesitas una crema antiedad? Salta a la gama Vitalift de L’Oréal Men Expert.
Y no lo ponemos con letra mayúscula porque dicen que queda feo, pero es que la barba se merece un apartado aparte —valga la redundancia—. Podemos decir que es el “trucazo” para verte guapo. Eso sí, ten claro que necesita limpieza, hidratación y, por supuesto, también peinado. Así que, vamos por partes que no nos queda mucho tiempo…
No te verás un efecto guapo al momento, pero a la larga nos lo agradecerás. El sol es el causante del 80% del envejecimiento de la piel así que, después de tu crema hidratante, no lo dudes y échate siempre protección solar. Sobre todo en los meses de verano y, como mínimo, factor 20.
¿Otro de tus rasgos es ser bastante organizado? Pues anota: 2 minutos de limpieza facial, otros 2 de hidratación, 5 para el cuidado de la barba y 5 más para el peinado… En total, 15 minutos como máximo para ponerte guapo y salir de casa hecho un pincel. Menudo “tiempazo” te has marcado, ¿no?
