El ácido glicólico forma parte de los llamados alfa hidroxiácidos (AHA), un tipo de ácidos hidrosolubles derivados de frutas y otros productos naturales como la uva, la naranja o la caña de azúcar. Se trata de uno de los ácidos con mayor poder renovador y regenerador.
Por eso es uno de los más utilizados en los tratamientos profesionales contra el envejecimiento y contra las manchas.
Su eficacia reside en su capacidad exfoliadora o, lo que es lo mismo, en su efecto peeling o de pelado de la piel con el que se consigue eliminar las células muertas y acelerar la regeneración celular. ¿El resultado? Una piel como nueva, hidratada, luminosa y rejuvenecida.
Un buen ejemplo de ello es la solución antimanchas y antiarrugas de Revitalift Laser, un peeling con ácido glicólico inspirado en tratamientos profesionales dermatológicos que se puede hacer en casa. Con una concentración del 9,6 % de complejo glicólico, combate las manchas, las arrugas y el tono apagado de la piel.
Además, su novedoso formato a base de discos de algodón pre impregnados con ácido glicólico hace que su aplicación sea sumamente cómoda y sencilla.