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Acondiciona tu cabello. Una forma sencilla de
mantener el frizz bajo control es a través de productos que humecten las fibras capilares, para que de ese modo no absorban más humedad de la necesaria.
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Utiliza aceites en tu rutina capilar. Es el producto estrella para proteger al cabello de la humedad, pues lo logra nutrir a profundidad, reparar gradualmente cada fibra capilar y actuar como un filtro que protege al cabello de la humedad exterior. El
Aceite Extraordinario de nutrición intensa suaviza y nutre tu pelo ayudando a controlar el efecto
frizz.
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Protégelo del daño. Las herramientas de calor pueden dañar o
resecar el cabello, por eso es muy importante que elijas los productos adecuados para que formen una barrera entre la temperatura y las fibras capilares. Usar un protector del calor como
Dream Long protector del calor es fundamental para olvidarte del
frizz.
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Evita las puntas abiertas, así darás a tu cabello un aspecto liso y sin encrespamiento.
Dream Long Crema Stop Tijeras es perfecto para conseguirlo al mismo tiempo que proteges tu melena del calor y la rotura.
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Evita secar tu cabello frotándolo con la toalla, esta manera electriza y rompe las fibras capilares, provocando un fácil y rápido encrespamiento. Puedes enrollar tu cabello con una toalla de microfibra, perfecta para controlar el encrespamiento.
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Cepilla el cabello con cuidado. Hacerlo rápidamente y de forma brusca puede ser la causa principal de los cabellos con
frizz porque, al hacerlo, activas la electricidad estática y provocas el
frizz de inmediato.