Seguro que ya te lo sabes, pero nunca está de más recordar que el ácido hialurónico es un polisacárido —un tipo de azúcar en realidad— que está presente de forma natural en nuestra piel, aportando fundamentalmente hidratación y volumen. Lo malo es que a partir de los 25 años su producción empieza a reducirse de forma progresiva y es en este momento cuando tenemos que empezar a cuidarnos y proporcionárselo desde fuera para seguir manteniendo el relleno, volumen, la cohesión de la piel y la flexibilidad de la piel en general a unos niveles óptimos. Además, que estaremos ayudando a reforzar la función barrera de la piel y contribuyendo a la hidratación eliminando los signos visibles del envejecimiento causados por la deshidratación.
Es por ello que, en cosmética, este ingrediente está cada vez más presente en la formulación de productos como sérums, cremas, contornos de ojos, mascarillas... y, más recientemente, en productos de maquillaje como los pintalabios con ácido hialurónico. Por ejemplo, el labial con ácido Infalible 24 H, con un bálsamo hidratante enriquecido con ácido hialurónico que hidrata y se adapta a tus labios sin cuartearse.