Las herramientas de calor, como la plancha, las tenacillas o el secador, son parte del día a día de la rutina de belleza de muchas mujeres. Gracias a ellas conseguimos esas ondas surferas que tan bien nos quedan en verano o, simplemente, secar el pelo para quitarle la humedad tras lavarlo. Lo que quizá no sepas es que el uso continuado de estas herramientas de calor puede
acabar estropeando el cabello. La explicación es sencilla, la estructura capilar se acaba deshidratando (y hasta rompiendo) por
el efecto del calor directo sobre ella y la cosa empeora si
el cabello está teñido o con mechas. Por eso, siempre es recomendable apostar por un protector para el pelo antes de plancharlo que proteja al cabello de estas agresiones. Piénsalo de esta manera: al igual que tu piel requiere un producto específico para protegerse del sol, tu melena también lo necesita frente al calor que emiten estas herramientas y la solución pasa por añadir a tu rutina un
protector para el pelo antes de plancharlo. ¿Lista para despedirte de las puntas abiertas y el pelo sin brillo?