Empieza por elegir
el tono adecuado de corrector. Antes te diríamos que recurrieras a los beiges para corregir imperfecciones y a los rosados si buscabas neutralizar subtonos amarillentos pero, con la llegada del
corrector líquido More than Concealer de L'Oréal Paris, el truco se ha simplificado muchísimo.
Solo tienes que
encontrar cuál de sus 12 tonos es el más similar al de tu cutis y te servirá para cualquier propósito, ya sea tapar las ojeras, disimular algún grano o neutralizar las rojeces. Y todo con un acabado natural y uniforme. Ya lo dicen los magos: nunca te conformes si puedes mejorar el truco.
Consejo: no caigas en el error de utilizar un tono de corrector más claro ya que si te haces una foto con
flash el efecto antifaz blanco será inevitable.