Si los polvos nos han proporcionado sol y definición, el colorete nos va a aportar más calidez y rubor. ¡Te va a encender! Por nuestra parte, hemos sufrido un crush con Blush of Paradise porque tiene un color universal entre marrón y rosado —partículas doradas incluidas— ideal para “tostarnos” la piel. Además, en la misma cuerda que el anterior, está compuesto con un 96% de ingredientes de origen natural e infusionado con aceites de coco, melocotón, manteca de cacao y mango que dejan un resultado superligero y un aroma brutal.
¿Cómo lo aplicamos?
- Con una brocha especializada y suavemente en lo alto de las manzanitas de los pómulos. Intégralo con el bronzer para que no haya ningún corte.
- A continuación, da un toque en la parte central de la nariz con el producto que haya quedado en la brocha simulando una incipiente —y totalmente fake— rojez rollo: “he cogido colorcito en la playa”.
- Modula el rubor a tu gusto y, solo si quieres, dale un minibrochazo a tu frente.
- También puedes usarlo en los párpados y en la línea inferior de las pestañas cual delineador. Ya sabes que los productos multifunción cada vez se llevan más.