Familiarízate con el laminado de cejas porque está arrasando

Hace varias temporadas las cejas asumieron un papel revelación y no lo han soltado, de hecho, lo han ido convirtiendo en protagonista. ¿Las sigues de cerca? Pues entonces sabrás que las cejas laminadas son, ahora mismo, un tema de conversación recurrente y una tendencia perfecta para levantarte la mirada y el ánimo (ya que estamos).

LO QUE NECESITAS PARA CONSEGUIR UNAS CEJAS LAMINADAS

Hablemos desde la “sororidad”: no hace falta ser una auténtica pro para hacértelas en casa y para su diseño solo necesitarás tres herramientas de larga duración que no te van a dar ningún disgusto y sí muchas alegrías. Pero vayamos por partes.

¿Qué es el laminado de cejas?

Se trata de una técnica cuyo objetivo es hacer que las cejas parezcan más gruesas y tupidas, aparte de impecablemente peinadas hacia la misma dirección. El efecto que se crea es como cuando pasas un peine por el cabello mojado, es decir, los distintos pelos, las distintas hebras, se aprecian delimitadas, marcadas y brillantes. Al quedar cada vello perfectamente definido y fijado, se crea ese efecto de laminación de cejas, que es como si se abrieran a modo de abanico.

Si bien el laminado de cejas es un procedimiento más duradero al que te puedes someter en tu salón de belleza, también puedes recrear este efecto tan trendy de una forma más junior —por decirlo de alguna manera— y autónoma (do it yourself). Una vez lo practiques un par de veces, pronto serás experta en brow lamination. 
 
Para una laminado de cejas de categoría el Top Coat Unbelieva Brow de L’Oréal Paris jugará un papel clave. Es perfecto para dirigir y sellar todos los pelos de tu ceja en la misma dirección.

Laminado de cejas paso a paso (y en casa)

  Con unas pinzas, limpia el arco de la ceja —en su parte interior— y déjalo libre y despejado de cualquier pelito “no alineado”. No depiles la parte superior, ya que estarías restando naturalidad al resultado final. 

  Ahora coge un peine de cejas o un goupillon limpio que solo utilices para este fin, péinalas hacia arriba y, de este modo, te será más fácil identificar los posibles huecos o zonas que tengas más despobladas, con menor densidad de pelo.

  Ayúdate de un lápiz de cejas para ir rellenando donde lo necesites. Concretamente, te recomendamos Micro Tatouage Unbelieva Brow de L’Oréal Paris porque su punta en forma de tridente te permitirá dibujar pelo a pelo, garantía de un acabado muy natural y preciso. Como ya tenías peinadas las cejas hacia arriba, te será muy sencillo imitar la dirección del vello. Por cierto, es de larga duración y aguanta agua y roces.

 
Las cejas laminadas no permiten zonas despobladas. Rellénalas con la ayuda del lápiz Micro Tatouage de la gama Unbelieva Brow de L’Oréal Paris.

  Una vez que las tengas maquilladas, aplícate un punto o dos de corrector justo debajo de la ceja para subrayar y resaltar la forma del arco. La renovación de More Than Concealer de L’Oréal Paris —que se lanzará en breves— posee una textura más elástica y resistente, capaz de adaptarse a los múltiples movimientos de la zona, sin cuartearse. Asegúrate de que quede bien difuminado. Ten en cuenta que con muy poquita cantidad será suficiente, ya que ofrece máxima cobertura. Ojo, para no boicotear este formato tan top de laminado de cejas, no pongas corrector en la zona superior. Por arriba las cejas han de parecer como una pluma, dejando cada pelito con su propia longitud. 

•  El paso más importante para conseguir unas cejas laminadas es recrear esa impresión de recién peinadas y… ¡que dure! Para ello, solo necesitarás al Top Coat Unbelieva Brow de L’Oréal Paris. Un gel de fijación transparente —justo lo que necesitas— que repartirás sin ningún problema gracias a su cepillo inclinado. No habrá pelo, por muy pequeño o rebelde que sea, que se te resista. Además, sellará todo sin fisuras y durante 30 horas. Ve peinando las cejas desde la parte más gruesa hacia fuera y ya sabes que el secreto es hacerlo siguiendo una única dirección.

El laminado de cejas es un técnica de maquillaje de impacto. Y si tienes buenas cejas de serie, vamos, es que nosotras ni lo dudábamos.