Una superestrella antienvejecimiento para una tez rosada

Estamos muy familiarizados con el delicado aroma a rosa, pero no sabemos demasiado sobre sus beneficios para la piel. Un elemento multiacción, cuyos ingredientes activos se utilizan en una gran variedad de cosméticos, incluyendo los que combaten el envejecimiento de la piel.

CONSEJO
1

El escaramujo y su milagroso aceite

El escaramujo es un arbusto originario de los climas húmedos de Chile. El poder de esta hermosa y fragante flor reside en sus semillas rojas. Cuando se prensan en frío, estas semillas producen aceite de rosa, que se puede utilizar solo, mezclado con otros aceites esenciales y plantas o incorporado en cremas. Los beneficios del aceite de rosa, un antiguo producto para el cuidado de la piel muy preciado por los romanos, son ahora testigos de un resurgimiento en un mundo donde las empresas cosméticas se decantan por los ingredientes naturales.
CONSEJO
2

La rosa regenera la piel

El aceite de rosa es naturalmente rico en vitamina E y betacaroteno, ambos potentes antioxidantes. También contiene ácidos grasos esenciales, incluidos omega 3 y 6, los cuales ayudan a proporcionar un saludable resplandor a nuestra piel. El aceite de rosa también es rico en vitamina A, cuyas moléculas penetran en la dermis en profundidad, y en vitamina C, que contribuye a estimular la producción de colágeno. Sus propiedades nutritivas y antioxidantes hidratan la piel y la protegen contra los radicales libres que influyen en el envejecimiento. Gracias a sus propiedades rejuvenecedoras, podemos encontrarlo en numerosos tratamientos antienvejecimiento: suaviza las arrugas, aclara las manchas pigmentarias y tonifica la piel madura.
CONSEJO
3

La rosa repara la piel

La rica composición del escaramujo lo convierte en un gran hidratante. Aunque es apto para todo tipo de pieles, sus cualidades nutritivas son ideales para pieles secas y atópicas. Asimismo, sus propiedades nutritivas y curativas hacen que este aceite sea ideal para aliviar la piel quemada por el sol o dañada y suavizar las estrías. El aceite de rosa es rico en ácidos grasos esenciales, emolientes que mejoran la flexibilidad de la piel, que es lo que contribuye a reducir las cicatrices y fomentar la regeneración de la piel. El contenido de vitamina A también contribuye a reducir el tejido cicatricial, ya que ayuda a la textura y el tono de la piel. Debido a que el aceite de rosa contribuye a eliminar el enrojecimiento y la irritación, también es un posible tratamiento para la rosácea facial. Un aceite de rosa multiacción que te garantiza una piel suave y sedosa.