Llegados hasta aquí quizá te cuestiones si será mejor usar ácido glicólico o retinol. A grandes rasgos podríamos decir que el ácido glicólico se suele recomendar para aquellas pieles grasas con tendencia al acné, mientras que el retinol sería más adecuado en pieles con manchas, arrugas más profundas y con tendencia a la hiperpigmentación. Es decir, si tienes la piel con tendencia grasa y al acné y necesitas hacer una exfoliación suave del rostro y reactivar la producción de elastina y colágeno, entonces opta por un tónico con ácido glicólico, como el Clásico Revitalift Tónico Efecto Peeling con 5% ácido glicólico, el ingrediente estrella de los dermatólogos para sus peelings profesionales. En 30 segundos la calidad de la piel mejora, más suave y luminosa, en 4 semanas la textura de la piel se siente refinada, las imperfecciones se reducen visiblemente y en 8 semanas las manchas oscuras se reducen.
En cambio, si tu objetivo es estimular la renovación de la piel, atenuar manchitas y aumentar la producción de colágeno, entonces debes usar cosméticos que incluyan retinol en su formulación, como el Sérum Noche Retinol Puro Revitalift Laser de L’Oréal Paris que contiene ácido hialurónico, glicerina, aceites ligeros y una concentración del 0,2% de retinol puro que lo convierten en un producto capaz de corregir las arrugas (incluso las más profundas). Comienza empleando 3 o 4 gotas solo 2 noches en la primera semana —debajo te explicaremos más— sobre el rostro limpio y seco y extiéndelas suavemente por medio de presiones horizontales de dentro hacia fuera.
