Cinco consejos para limpiar y purificar la nariz

Piel grasa, poros abiertos y puntos negros: los lados de la nariz son la primera parte de la zona T que delata nuestros problemas y exceso de grasa. Te presentamos cinco maneras de purificar esta zona del rostro.

La piel de la nariz es muy fina y tiene muchas glándulas sebáceas. Con el estrés, los cambios hormonales y otros factores externos como el sol, la contaminación y el tabaco, nuestra producción de sebo tiende a aumentar. Cuando es excesiva, los poros se obstruyen y se oxida la piel propiciando la aparición de puntos negros. Además, los laterales de la nariz es la zona en la que los poros abiertos se ven más. No te pierdas nuestros trucos para ayudarte a poner a raya los puntos negros
CONSEJO
1

Papel matificante

Tan fácil como un secado rápido con un papel matificante en la zona T; te ayudará a reducir los brillos y es tan pequeño que puedes guardarlo en el bolso. Sus ingredientes activos –talco, zinc y arcilla blanca– absorberán el exceso de sebo y matificarán la piel.
CONSEJO
2

Tiras limpiaporos

Diseñadas para adherirse y eliminar las impurezas, las tiras limpiadoras son un método genial para limpiar rápidamente los laterales de la nariz. Déjala actuar durante diez minutos. Verás sus resultados en cuanto la retires: piel más limpia, sin exceso de grasa y sin puntos negros a la vista.
CONSEJO
3

Vapor

Dale a tu cara un baño de vapor una vez a la semana. Cúbrete la cabeza con una toalla e inclínate sobre un cuenco con agua caliente. El vapor ayudará a que se abran los poros. El exceso de sebo y las toxinas se liberan y resulta mucho más fácil deshacerse de los puntos negros. La pie queda limpia y libre de impurezas. Si los poros están muy obstruidos, utiliza un exfoliante facial limpiador suave.
CONSEJO
4

Mascarilla facial de arcilla

Utiliza una mascarilla facial de arcilla una o dos veces a la semana. La arcilla verde es la mejor la purificar. Aplícala en los lados de la nariz y déjala actuar durante diez minutos. Enjuaga a continuación con agua tibia. La arcilla verde absorbe el exceso de grasa, neutraliza las toxinas y purifica la piel.
CONSEJO
5

Saca a pasear tus aceites esenciales

Diluye tres gotitas de aceite esencial purificador (árbol de té, palisandro, geranio rosa, pomelo o lavanda) en una cucharilla de té con aceite vegetal (almendra dulce, albaricoque, argán o aguacate). Masajéate con el aceite los lados de la nariz hasta que se haya absorbido totalmente. La mezcla de aceites limpiará la zona y devolverá el equilibrio a la capa hidrolipídica protectora de la piel.