Máscara de pestañas marrón o tu próxima adquisición ‘beauty’

¿Qué tal te suena ampliar tu mirada, lograr un efecto anti-edad y desviar la atención de tus ojeras con un par de pasadas de goupillón? Brutal, qué pregunta. Pues si ya te gustaba a ti infinito una buena máscara de pestañas, no te podemos expresar con palabras lo fan que vas a ser de la marrón.

Y no, ni mucho menos queremos que destierres tus máscaras negras —solo faltaba—pero, ahora que los ojos son lo más de lo más del maquillaje, salte un poco del molde y experimenta. El tono marrón de la gama Lash Paradise de L’Oréal Paris es un buen comienzo porque solo te aportará cosas buenas y es un paso superdiscreto. Ningún susto, prometido. Oye, ¿por qué no te lo pruebas en directo? Solo tendrás que hacer clic en el producto (te lo dejamos debajo) y activar tu cámara. ¡Nada más!

El efecto buena cara y descanso que te dan unas pestañas marrones es inmediato e incomparable. Este tono realza y amplia la mirada de golpe con un resultado de “ojazos” al momento. Si las combinas con un eyeliner discreto en el mismo color conseguirás unos ojos rasgados y, lo mejor, ni siquiera se notará que vas maquillada.

Te animamos con algo un pelín más arriesgado: que la combines con cualquiera de los otros tonos de la misma línea Lash Paradise. Por ejemplo; azul navy en las pestañas superiores y marrón en las inferiores —o viceversa—. Esta técnica cada vez la estamos viendo más y queda muy sofisticada. A tope de pigmentos de color, pero con un acabado nada recargado ni pesado —por cierto, su aplicación ultrasuave es ideal para ojos sensibles—. Otra opción es jugar con las sombras de ojos. Pura fantasía.

Las máscaras negras —por el contraste— suelen resaltar las líneas de expresión o arrugas periorbitales; pero con las marrones sucede precisamente lo contrario. Suavizamos y dulcificamos los rasgos de la zona. Además, con Lash Paradise Moonlight conseguirás mucho volumen y densidad al instante, lo cual aportará una primera impresión muy fresca y rejuvenecedora. De hecho, de lo positivo del impacto, nadie se fijará en tu contorno de ojos.

Utilizar una máscara de pestañas marrón, sobre todo en los “pelitos” inferiores —sí, siempre hay que maquillarlos—, suaviza los tonos violáceos o verdosos de la ojera. Junto a un buen corrector, no evidenciará tanto la oscuridad propia de la zona como lo haría una máscara negra o azul muy oscura.

Este tono aplicado en un par de capas —acostúmbrate— aviva ciertos matices de los ojos marrones, haciéndolos más chispeantes; pero también queda estupendo con ojos claros. Si tienes pecas, tus pestañas marrones serán un puntazo total contrastando lo justo con tu piel. ¡Ah! Y si llevas gafas, destacarán tus ojos sin hacer competencia al color de la montura. Pequeños detalles que suman, vaya.

Bueno, si pensabas que la máscara de pestañas marrón estaba destinada únicamente a pestañas muy rubias, ya sabes que no. Es para todos los públicos. ¡Menudo abanico de posibilidades!