Es importante conocer la estructura de la fibra capilar para identificar cuando está dañada o débil, señales que nos advierten que necesitamos un reparador capilar con urgencia si queremos conservar nuestra melena frondosa.
● Quebradiza. Últimamente notas la fibra capilar debilitada, menos elástica y que se te rompe mucho por la mitad.
● Encrespada, fosca. Generalmente, consecuencia de la deshidratación y del aumento de la porosidad capilar.
● Más enredada de lo normal. Provocado, en gran parte, por la debilidad y la falta de cuerpo. Observarás tu pelo como si estuviera agotado.
● Puntas abiertas. Sin duda, uno de los indicativos más frecuentes y más evidente de que la fibra capilar está estropeada, sin vida.
Un dato más: las fibras capilares que necesitan hidratación carecen de volumen, movimiento y flexibilidad, lo que resulta en un pelo apagado y dañado. ¿Cómo proporcionárselo? Muy fácil: con Bond Repair, un tratamiento de L’Oréal Paris perfecto para ayudar a reparar la fibra capilar.