Cejas finas: o las transformas o las aceptas

Puede que estés pagando los excesos del pasado —se te fue la mano con las pinzas— o que de serie te hayan tocado estrechas; el caso es que no te gustan nada y las quieres más pobladas, más anchas y supernaturales. Esto es lo que tienes que hacer si el microblading (técnica de maquillaje semipermanente) no te termina de convencer:

• Déjalas asalvajadas por un tiempo. Y hablamos de 1 o 2 meses. Te va a costar muchísimo, lo sabemos, pero es necesario que compruebes todo el vello que aún es capaz de nacer en esa parte de tu rostro para, a partir de ahí, empezar a trabajar. También hay sueros especiales que potencian el crecimiento y pueden venirte de maravilla.
• Diséñalas de nuevo. Ahora sí, frente a frente con tu máxima expresión capilar (en esta zona), es el momento de decidir su longitud y diseño. Puedes ir a un salón especializado (te lo recomendamos muchísimo sobre todo para la forma del arco) o bien coger un lápiz y simular un ángulo de 45 grados desde el origen de tu nariz, cruzando la esquina exterior de tu ojo hasta la ceja. ¡Ahí es dónde tienen que terminar! ¿La distancia entre una y otra? Los inicios siempre lo más igualados posible con las aletas de la nariz. 
• Rellénalas. La punta de 1,5 mm de Skinny Definer de L’Oréal Paris te permitirá dibujar pelo a pelo para repoblarlas cuanto quieras (de este modo podrás aumentar su espesura, pero también su grosor) y sin que quede un efecto final artificial. Insiste más donde encuentres calvitas. Además, con su cepillo puedes despeinarlas o definirlas para conseguir un diseño de cejas a tu gusto. 
• Péinalas. Deberías hacerlo cada vez que te maquilles, aunque nos da que no estás muy entrenada. Es fundamental para enmarcar tu mirada, pero hasta que no lo veas por ti misma no te darás cuenta de lo decisivo que resulta. ¿Un tip que nos encanta? Dejar un puñado de pelillos rebeldes al comienzo de la ceja.

Que no las quieras convertir no significa —ni de lejos— que no las tengas que trabajar. Eso, a partir de hoy, siempre. Vas a sentirte poderosísima cuando sepas cómo maquillar tus cejas finas...

• No abuses de la depilación. El momento óptimo para depilarte las cejas es al salir de la ducha porque los poros están más dilatados y el pelo se resiste menos pero, si ya de por sí tienes poco vello, limítate solo a eliminar aquellos que claramente estén fuera de lugar. ¡Y nunca las acortes!
• Maquíllalas. Finas sí, pero invisibles no. Con la misma gama Skinny Definer que te hemos comentado antes, elige el color que más se parezca al de tu cabello (tienes 4 tonos disponibles) y subráyalas dibujando pelitos a lo largo de tu ceja con un trazo fluido. Haz hincapié en los huecos o zonas más despobladas y vete peinándolas a la vez. En este caso no hace falta que te inventes vello, sino que destaques el que hay.
• Acompáñalas. Tendrás que darle algo de volumen a tu mirada, ¿no? Con la máscara Air Volume de L’Oréal Paris conseguirás aportar a tus pestañas el máximo grosor pero sin sensación de pesadez, gracias a su fórmula de aire inyectado e hipoalergénica. ¡Ah! Y para que tus ojos se vean más grandes aplica una gotita del iluminador Glow Mon Amour justo debajo del punto álgido del arco de tu ceja.