La dermatóloga Cristina Eguren afirma que es mucho más interesante que nuestras rutinas faciales siempre estén compuestas por distintos productos con distintos activos, ya que cada uno va a cubrir unas necesidades diferentes que perfectamente se pueden complementar.
En este caso, la acción conjunta de ambos elementos no solo es muy recomendable sino que tendrá consecuencias visibles en forma de una piel más elástica y mejor hidratada. Pero, por si acaso te estuvieran surgiendo muchas dudas, vamos aún más al detalle:
¿Cuándo?
Según la Dra. Eguren, el ácido hialurónico podemos empezar a utilizarlo en cualquier momento ya que siempre va a ser positivo para nuestra piel, pero establece los 25 años como fecha de salida. La pérdida de colágeno, sin embargo, comienza a manifestarse más tarde y su aportación extra, es decir, desde fuera, se recomienda en pieles más maduras o cuando empieces a detectar las primeras señales de descolgamiento (zona inferior del rostro, óvalo facial, pómulos…). Durante el primer lustro de la menopausia, por ejemplo, la piel de la mujer pierde hasta el 30% de la cantidad de colágeno; eso sí, podrías iniciarte con él desde la mitad de la treintena que es cuando empiezan a dar la cara las primeras arrugas.
Por cierto, la herramienta Skin Genius de L’Oréal Paris puede orientarte bastante al respecto. Activa tu cámara y hazte un diagnóstico completo tal y como te lo haría un experto y así sabrás las necesidades reales que presenta tu piel en directo.