El corte ‘mullet’ en hombres también triunfa

El efecto “greña” tan auténtico que distingue a este corte de pelo muy 2022 se consigue con una herramienta clave, tus propios dedos, y algo de ayuda, claro.

• Despeinado peinado. El corte mullet para hombre tiene mucho de despreocupado, pero menos de lo que parece. Por ejemplo, si te gusta el efecto “recién salido de la ducha”, te recomendamos que te apliques un par de avellanas de la Crema de Peinado Efecto Natural Barber Club de L'Oréal Men Expert directamente sobre tu pelo húmedo. Mantendrá el brillo y la flexibilidad after shower con un acabado muy natural y una fijación suave. Además, la puedes utilizar en la barba también. 
• Efecto rapado sin rasurar. En caso de que no lleves las sienes rapadas, necesitas control en la zona para que queden lo más pegadas posibles y así resaltar al máximo el largo del flequillo y de la nuca. El Gel de Fijación Extrema con carbón negro de la gama ExtremeFix de L’Oréal Men Expert tiene una resistencia ultrafuerte que dura 48 h. Perfecto para que te despreocupes por completo.
• Control o descontrol de rizos: Si tienes ondas o bucles, este corte de pelo mullet para hombre puede otorgarles especial protagonismo. Al ir escalado, el patrón de tu pelo se definirá mucho mejor pero, probablemente, necesitarás al Gel de Fijación InvisiControl. Un aliado modulable que no se seca al momento y que te dará margen para moldear tus rizos. Además, no deja residuos. Por cierto, vale tanto en seco como en mojado, pero si tienes el pelo rizado u ondulado, te aconsejamos lo segundo.

• El clásico. Quizás el más salvaje de todos porque no esconde apenas estrategia. El pelo crece a sus anchas en zona superior y nuca y solo se retoca el corte de los laterales sin ni siquiera la intención de definir la patilla.

• ‘Wavy mullet’. En este corte mullet para hombre sí que se rapan las sienes para controlar el volumen natural del pelo. Las capas más cortas de las zonas superior y trasera limitan, controlan y dan estructura a las ondas. 
• El discreto. Aquí, zona superior y laterales se mantienen exactamente como si de un corte clásico se tratara. Lo único que crece, desfilado y con cierto control, es la parte trasera que incluso alcanza para coleta o moño.

• Largo, con flequillo y escalado. Esta propuesta un tanto “mohicana” combina un largo que toca los hombros —y que podría ir a más— con un flequillo muy recto. Al llevar las sienes levemente rapadas, la horizontalidad del flequillo queda especialmente subrayada. Por detrás, capas y más capas y muchísimo movimiento.

Si lo miras detenidamente, el corte mullet para hombre es muy idóneo para sobrellevar la temida transición del pelo corto al largo con muchísimo rollo. Para eso y también para ir a la moda. Para las dos cosas.