El maquillaje para pieles sensibles es el maquillaje que causa brotes

La piel frágil y sensible necesita los mejores productos. Elígelos de manera inteligente para que tu piel no presente tirantez o rojeces. Opta por productos diseñados para pieles sensibles: libres de perfumes, hipoalergénicos y dermatológicamente testados. Y evita los pigmentos que causan alergias al igual que algunos tensioactivos o parabenos que pueden causar brotes. Puede parecer un poco complicado, pero todo se resume en que menos es más. Cuantos menos ingredientes contenga un producto, menos agresivo será para tu piel.

La regla de oro antes de maquillar, tengas el tipo de piel que tengas, consiste en limpiar y tratar. El maquillaje queda mejor sobre la piel impecable. La piel sensible es propensa a los brotes, y saltarse la limpieza solo empeorará las imperfecciones, las rojeces y la picazón. Así que empieza limpiando el rostro con un tratamiento calmante de alta toleracia que no contenga perfumes, conservantes o tensioactivos. Trata de usar un limpiador que no necesite ser enjuagado, ya que la cal del agua del grifo es demasiado dura para la piel sensible. Continúa con una crema facial formulada para pieles sensibles que calme cualquier inflamación y sirvan como prebase de maquillaje. Y para mimar tu tez aún más, trata tu rostro con una mascarilla para pieles sensibles y un exfoliante de grano fino una vez a la semana.

¡No te empecines con tu antiguo maquillaje! Hoy en día existe un montón de productos diseñados para las pieles sensibles. - Base de maquillaje: nadie quiere pasar por el infierno de la piel con sensación de picazón causada por una base de maquillaje inadecuada. Opta por bases de maquillaje no comedogénicas que no resequen la piel y aplícalas con ayuda de una esponja o una brocha. Utiliza bases de maquillaje que hayan sido dermatológicamente testadas y que contengan ingredientes activos calmantes (las texturas a base de minerales o líquidos ayudan a prevenir los brotes). ¿Nuestro consejo? Añade un poco de crema facial a tu maquillaje para intensificar su potencial hidratante. Una vez hecho esto, un ligero spray fijará tu maquillaje y mantendrá tu piel cómoda si la rocías durante el día. - Maquillaje para los ojos: lo último que necesitas es una máscara de pestañas que se corra por los ojos hinchados y llorosos. ¡Así que dedica tiempo a encontrar la fórmula correcta! - Sombras inteligentes: aplica texturas fluidas y ligeras en lugar de grasas que hacen que los párpados frágiles se hinchen. - Labios: nuestros labios carecen de epidermis o película hidrolipídica, lo que significa que esta zona extremadamente frágil se lleva la peor parte de los efectos dañinos de los elementos externos. Necesitan los mismos delicados cuidados que el resto de nuestro rostro. Empieza aplicando un bálsamo labial nutritivo o un poco de manteca de karité y déjalo actuar durante unos minutos. Continúa con un labial que no contenga conservantes ni pigmentos que provoquen alergías. ¡También podrías probar con un labial que contenga ingredientes activos reparadores para conseguir una sonrisa perfecta!

Ya has preparado tu limpiador, tu hidratante y tu maquillaje... Ahora, asegúrate de que nada arruina tu trabajo: - No prestes tu maquillaje, a menos que quieras coger un herpes labial o una conjuntivitis al utilizar la máscara de pestañas de alguien. - Guarda tu maquillaje en un lugar seco, para que las bacterias no se multipliquen y dañen tu frágil piel. - Lava las brochas y las esponjas con agua y jabón o un limpiador de brochas de maquillaje después de cada uso.