Piel seca: causas, tratamientos y consejos para cuidarla

Si tienes la piel muy seca, estarás familiarizada con síntomas como la tirantez, la sensación de acartonamiento o el tacto áspero. También sabrás que no se deja querer por cualquier crema —aunque te la apliques en cantidades industriales—. Pero, ¿la estás cuidando bien? ¿Conoces los motivos que provocan esa sequedad? Con esta guía rápida vas a saber todo lo necesario sobre una de las pieles más comunes en la madurez.

¿POR QUÉ TENGO LA PIEL MUY SECA?

Seguro que te lo has preguntado más de una vez. Pues te contamos cuáles suelen ser los factores más comunes:

• Madurez. A medida que cumplimos años, la piel va perdiendo su hidratación natural, además de colágeno, elastina y otras sustancias naturales fundamentales. ¿Consecuencia? Se deshidrata, en mayor o menor medida, y adopta ese aspecto escamado que tan bien conoces.
• Cambios de temperatura y de las condiciones climáticas. El frío, la falta de humedad o el calor extremo se dejan notar, ¡y de qué manera! Los choques térmicos provocados por la calefacción o el aire acondicionados tampoco ayudan.
  


• Limpiezas faciales inadecuadas. Puedes —y debes— exfoliar y limpiar tu piel en profundidad pero hazlo siempre con productos específicos para pieles secas o sensibles.
• Dieta desequilibrada. La alimentación influye en todo, también en el estado de tu cutis.
• Malos hábitos. Aunque no sea a propósito, hay acciones diarias con las que le haces un flaco favor a tu piel. De hecho, son tantas que se merecen un apartado propio.

ERRORES QUE DEJAN LA PIEL DE LA CARA SECA

Esta es la lista de lo que no hay que hacer:

• Maquillarte sin aplicar antes una crema. Piensa que, si renuncias a la hidratante, sacrificas no solo el confort de tu cutis sino también el acabado de tu maquillaje.
• Usar polvos en lugar de bases fluidas. Las fórmulas compactas están indicadas para pieles mixtas o grasas, tendentes a tener brillos. Sin embargo, para las secas o sensibles, lo ideal son los productos fluidos y ligeros que no marquen los poros.
• Tomar el sol en exceso o sin la protección adecuada. Hacerlo a las dos de la tarde en pleno mes de julio tampoco es una práctica recomendable.
• Usar jabones y otros productos no indicados para las pieles maduras, secas o sensibles. ¡Revisa las etiquetas que tienes por casa!
  


• Ducharte con agua caliente. ¿Te gusta escaldarte? Mejor gira el grifo hacia el agua templada o de lo contrario puedes terminar deshidratando tu piel.
• Orientar el aire calentito del coche hacia la cara. El ventilador portátil de la oficina también reseca.
• No seguir una rutina facial adecuada. Puede que te eches la crema todas las noches pero, si no es la idónea, de poco sirve.

¿Culpable de algo? Tranquila, nunca es demasiado tarde para hacer las cosas bien. El primer paso es reconocer los errores; el segundo, cambiar el chip.

TRATAMIENTOS PARA LAS PIELES SECAS

¿Te has propuesto desterrar las manías que acabamos de ver? Pues ahora toca adaptar tus hábitos con los siguientes consejos. ¡Verás qué alivio!

• Limpia tu rostro con productos suaves para pieles sensibles y secas como el Agua Micelar Age Perfect de L'Oréal Paris. Te encantará porque, en un mismo paso, desmaquilla, limpia, alisa y calma tu cutis.
• Inicia una rutina de cuidados faciales nutritiva. Si tienes la piel madura, te recomendamos la gama Age Perfect Nutrición Intensa de L’Oréal Paris enriquecida con miel de Manuka y calcio B5. Su Sérum Reparador Extraordinario te ayudará a reparar la barrera cutánea y a combatir el descolgamiento. Aplícalo antes de las cremas de día y de noche de la gama y completa el tratamiento con el Bálsamo Milagroso Miel de Manuka, ideal para nutrir, reparar y aliviar las zonas más secas como rostro, cuello, manos y codos. ¡Un verdadero milagro multiusos que te cabe en el bolso!
  


• Utiliza una protección solar alta todos los días —no solo en los meses de verano— para proteger tu cutis de la exposición a los rayos UVA. Se trata de un consejo básico para todos los tipos de pieles pero especialmente para la tuya —y no lo decimos nosotros sino los dermatólogos—. Aplícatela después de tu crema hidratante, justo antes de salir de casa, y contribuirás también a prevenir las manchas.
• Aunque suene tópico, créenos, tus hábitos alimenticios son importantes. Empieza una dieta rica en vitaminas y minerales y bebe abundante agua cada día. Así mejorarás la textura de tu piel y la mantendrás joven por más tiempo.

¿Acaso no compensa ducharse en agua templada, usar protector solar o echarse crema todos los días si así mejoras el estado de tu piel seca? Dale los mimos que te está pidiendo y luce un cutis radiante a cualquier edad.