Tipos de cejas según tu rostro: ¡encuentra las tuyas!

Ahora mismo tus ojos están dando palmas porque aunque de primeras las cejas ni las tocas, de segundas —cuando llevas años maquillándote y te vuelves más pro— son esenciales. Es decir, llega un día que pintarte las cejas se convierte en un fijo nivel: “no salgo de casa sin la máscara de pestañas”. Y bueno, para serte sinceras, también influyen las modas. ¿En qué punto estamos ahora? Pues, de un tiempo a esta parte, en uno en el que se llevan mucho y muy fuerte. 

En un mundo ideal, lo perfecto hubiera sido que nunca hubieras alterado la longitud o el grosor de tus cejas y que solo te hubieras limitado a corregir pelitos sueltos. Pero como estos escenarios utópicos por lo general ni nos rozan, aquí te dejamos unas recomendaciones basadas en la fisionomía de tu rostro. Sí, el diseño de cejas (depilación y maquillaje) también esconde su ciencia

¿Dos aliados —larga duración— y un invitado que te van a hacer la vida más fácil y mejor? Te los presentamos aquí mismo:

• El Gel Unbelieva Brow. Su cepillo te dejará las cejas visiblemente más gruesas y densas; pero lo realmente top es que su acabado permanece intacto dos días. 
• Micro Tattoo Eyeliner. Si buscas precisión aquí la tienes. Su tridente micropunta te permitirá afinar más el trazo y simular el dibujo del vello para un resultado más natural y 24 horas.
• Máscara de pestañas Lash Paradise. Ahora que hemos logrado que te pongas con las cejas, ni de flowers vamos a permitir que dejes de cargar de volumen tus pestañas. Ojito, que su versión marrón está ganando followers por minutos.

Circunflejas y densas para suavizar los volúmenes tan angulosos que te caracterizan. El arco lo puedes trabajar muy definido o simplemente simular una ligera curva.

¿Te han dicho miles de veces que tienes una expresión superdulce? Si la respuesta es sí, seguro que a estas alturas estás buscando justo lo contrario, cargar de fuerza tus facciones. El truco reside en elevar el arco de la ceja (para estilizar) y marcar bastante el pico sin que el final apunte mucho hacia abajo. De este modo compensarás la redondez de tu óvalo facial.

Llévalas rectas para crear un eje invisible perpendicular y así disimular la verticalidad de tu rostro. Cuanto más largas, mejor. Pueden ir planas o con una pequeña caída en forma de miniarco en el extremo externo. ¡Tu misión es achatar!

Arqueadas, rectas, en pico o como quieras. Elige el estilo que más te guste a ti porque todas te van a sentar como un guante. Puede que las redondas sean tu perfect match.

Estamos seguras de que debes huir de las rectas y que las arqueadas te quedarán clavadas. Ten en cuenta que el quid está en reducir ópticamente la parte ancha de tu rostro.

Si no visualizas bien esta forma, te la resumimos rápido: frente ancha y mentón estrecho. También tiene fama de que todas le sientan bien, pero unas cejas angulosas o ligeramente redondeadas que disimulen la amplitud de la frente serían, en este caso, la opción ganadora.

Lo que te acabamos de contar es la teoría (y un poco la magia) pero, por supuesto, luego todo dependerá de tu estilo, de tu rollo. Eso sí, la última tendencia la tenemos clarísima: se llama “browning”. Dicho lo cual, y ahora que ya sabes qué tipo de cejas son las tuyas según tu rostro, ¡llévalas como quieras!