¿Cómo exfoliar tu piel? Beneficios y trucos

Si tienes una lista de dudas larga no, larguísima, aquí resolverás muchas preguntas sobre cómo se utiliza un exfoliante facial.

Grandes preguntas: ¿qué es la exfoliación facial?, ¿cómo se exfolia la piel?, ¿cada cuánto hay que hacerla?, ¿qué productos son los idóneos para la cara?... Si tu lista de dudas es aún más extensa, presta atención porque estamos a punto de despejarlas todas.

La exfoliación facial es el mejor tratamiento para combatir los efectos que tienen en la piel el estrés, la contaminación, los cambios de estación y la falta de cuidado. Con ella se logra regenerar la piel produciendo células nuevas y, por tanto, pasar de una piel apagada a una luminosa. ¿Y qué otros beneficios te aportará exfoliar tu piel?

  • Limpia, purifica y tonifica tu cuerpo.
  • Renueva las células.
  • Activa la microcirculación.
  • Combate la celulitis y la antiestética piel de naranja.
  • Evita que el vello se te enquiste.
  • Regula la piel grasa.
  • Elimina la sequedad de la piel.
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    CÓMO SE UTILIZA UN EXFOLIANTE FACIAL

    Exfóliate una vez a la semana, ¡no más!, si no espacias el tratamiento resecarás y escamarás tu cara. Puedes acudir a un centro de belleza especializado, por si quieres hacer una limpieza más profunda, o aplicarlo en casa. Si optas por esta última elige el exfoliante que mejor se adapte a tu tipo de piel y aplícalo en la ducha, aprovechando el vapor del agua que abrirá tus poros. Si eres constante, en poco tiempo observarás como tu piel cambia y luce sin imperfecciones. ¡Ojo!, no debes usar el mismo producto exfoliante para la cara y para el cuerpo.

      ¿Cómo exfoliar tu piel correctamente? 
    La correcta aplicación del exfoliante se hace con la ayuda de una esponja, aunque también puedes aplicar directamente el producto con tus manos. Para empezar, aplica una moderada cantidad de producto y, suavemente, masajea sobre la piel húmeda. ¡No lo hagas con la piel seca!

    Cuando ya hayas extendido el producto por todo tu cuerpo, incidiendo en las zonas más conflictivas como los codos o las rodillas, enjuaga y seca tu piel cuidadosamente.

    Para finalizar con la exfoliación, aplica una crema hidratante o aceite corporal por todo tu cuerpo.

      ¿Y para exfoliar tu rostro?  
    Si también quieres exfoliar tu cara, recuerda que su piel es más delicada y, por ello, deberás tener más cuidado y utilizar productos específicos.

    El procedimiento es igual de sencillo. Extiende sobre la palma de tu mano una pequeña cantidad de producto y masajea por todo el rostro, evitando la zona de los ojos y los labios: ¡salvo que utilices los exfoliantes con azúcares de L'Oréal Paris. Puedes masajear con ellos tus labios; deliciosamente adictivos. A continuación, retira el producto con abundante agua, seca tu piel y aplica una crema hidratante adecuada y un contorno de ojos especifico.

    En pocos minutos mostrarás una piel suave y lisa. ¡Siéntela renovada y fresca!