Cómo tener una piel mate (con y sin maquillaje)

TRUCOS PARA CONSEGUIR EL EFECTO PIEL MATE

 Antes del maquillaje 

• Una limpieza purificante con mascarillas. Este paso es fundamental para eliminar la suciedad, atrapar las impurezas y controlar el exceso de sebo. Simplemente tienes que echarte una mascarilla purificante como la de Arcillas Puras de L’Oréal Paris —con extracto de eucalipto— dos o tres veces a la semana, incidiendo, sobre todo, en la zona T. Con cada uso, los puntos negros se reducirán y el cutis se verá menos graso.
• Desmaquillarse todos los días. Con agua micelar, geles desmaquillantes, mousses, toallitas… Elige el método que prefieras pero, sea como sea, asegúrate de que te vas a la cama con la piel limpia. Tus poros te lo agradecerán.
• Exfoliaciones semanales. Los exfoliantes te ayudarán a profundizar en la limpieza de tu piel y a combatir los brillos, los poros abiertos y la suciedad en general. Al igual que las mascarillas, procura que sean de acción purificadora como el de la gama Azúcares Suaves con semillas de kiwi y aceites esenciales de menta y citronela.
  
• Hidratar la piel por la mañana y por la noche. ¿Crees que porque es mixta o grasa no necesitas hidratarla tanto? ¡Al contrario! Una rutina con cremas adecuadas puede ayudarte a regular la producción de sebo. Aplícalas dos veces al día (te lo sabes de memoria) y siempre después de la limpieza.

 Con maquillaje 

• Una prebase alisadora. Un gran punto de partida si quieres disimular un grano o camuflar las arrugas.
• Una base matificante. El must por excelencia. Los nuevos fondos de Infalible 24H Matte Cover de L’Oréal Paris, por ejemplo, dejan la piel lisa con un resultado sorprendentemente natural. Además, te proporcionan hasta 24 horas de máxima cobertura mate y resisten al sudor de maravilla. ¿Cómo extenderla? Mejor con esponja o brocha porque conseguirás un acabado más homogéneo que con los dedos.
  
• Un ligero toque de polvos (opcional). Si hasta ahora solías usar texturas en polvo, puede que te sientas un poco “desnuda” solo con la base. En ese caso, no hay problema porque selles tu maquillaje con una ligera capa de polvos matificantes o de sol. Recuerda no abusar; si no el resultado se verá demasiado artificial.
• Una pasada de colorete. Melocotón, rosa, amarronado… Elige el tono que más te encaje para darle un punto de rubor a tus mejillas. Así evitarás que tu maquillaje se vea monocolor y crearás un efecto ‘buena cara’ muy natural.