Te lo acabamos de decir, pero insistimos de nuevo porque es como el principio de todo: la mejor forma de combatir las arrugas es la prevención. Y esta no solo pasa por limpiar e hidratar tu piel con asiduidad desde la adolescencia, sino también (y en una grandísima medida) por usar factor de protección solar todos los días del año, independientemente de que sea invierno, esté nublado o no vayas a salir de casa.
Ahora bien, aunque hayas sido constante y precavida, las arrugas van a surgir. Ten en cuenta que son consecuencia de muchos factores que no están en nuestra mano como, por ejemplo, la genética o el paso del tiempo por lo que, al final, van a terminar presentándose. Y precisamente para cuando llegue ese momento te proponemos una rutina facial diaria enfocada en rellenar las arrugas y basada en dos ingredientes fundamentalmente: ácido hialurónico y retinol.
Por cierto, antes de empezar, aquí te dejamos un resumen bastante orientativo:
- Desde la adolescencia hasta los “veintitodos”, con seguir una rutina hidratante ya estarías cumpliendo con creces. De hecho, a partir de los 25 años podrías sumar el ácido hialurónico perfectamente.
- A partir de los 30 y hasta los 65, las líneas de expresión dejan de ser consecuencia de la deshidratación y pasan a convertirse en arrugas reales que se van pronunciando y extendiendo. Es aquí cuando tenemos que introducir activos más potentes como el ácido hialurónico y el retinol —entre otros— y optar por concentraciones más intensas. Pero tranquila, que te lo detallamos a continuación paso por paso.
- De los 65 en adelante, las prioridades cambian (piel apagada, descolgamiento…), los ingredientes también y esto directamente se merece un artículo aparte.