Que la piel ha de cuidarse tanto por fuera como por dentro no es ningún misterio y, para lo que nos ocupa, beber mucha agua y comer mucha fruta y verdura son dos requisitos fundamentales. ¡Toma nota y pásalo a tus platos!
- Zanahoria, pimientos, acelgas, tomate, naranja… El betacaroteno power estimula la producción de melanina.
- Pistachos, nueces o almendras crudos. Los frutos secos contienen antioxidantes que neutralizan los radicales libres causantes del fotoenvejecimiento.
- Salmón y otros alimentos ricos en ácidos grasos. El omega 3 reduce la inflamación y el enrojecimiento de la piel y tiene funciones regeneradoras.
Ya cuentas con los consejos para saber cómo prolongar tu bronceado; pero hay algo que es más importante y que nunca debes olvidar: que este debe de partir siempre de una exposición solar controlada y con fotoprotección, es decir, de una piel sana o, lo que es lo mismo, cuidada e hidratada. Si no, no habrá manera.