¿Sabes cuál es la rutina más adecuada para tu tipo de piel?

En menos de cinco minutos sabrás si le estás dando a tu piel los cuidados que necesita o te estás boicoteando sin querer.
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Si vas “de crema en crema” como en el juego de la oca o no terminas de entender el lenguaje de tu piel, esto te interesa. En menos de 5 minutos sabrás cuál de estos tipos de piel tienes y si le estás dando los cuidados que necesita (o te estás boicoteando sin querer).

 Pieles maduras 


Empezamos con una tipología relacionada con la edad por la que vamos a pasar todas alguna vez en la vida: la piel madura. Tiende a ser seca y a mostrar un tono apagado o grisáceo. Además, debe luchar contra las arrugas o las manchas.  

¿La rutina facial idónea? Salvo que hablemos de una sequedad muy intensa, lo que suele necesitar son cremas hidratantes para pieles maduras que le aporten luminosidad y firmeza. Los productos de la gama Age Perfect Golden Age de L’Oréal Paris, por ejemplo, contienen extracto de peonía y neo-calcio para ayudar a devolver el tono saludable y a evitar el descolgamiento. También hidratan así que 3/3.

 Pieles normales, secas, grasas o mixtas 


Vamos ahora con la clasificación más conocida entre las pieles jóvenes. Distinguir entre unas y otras no parece complicado pero, a modo de repaso, destacamos lo más característico en cada caso:
  • Pieles normales: también conocidas como “equilibradas”, tienen una textura suave, lisa y de color rosado.
  • Pieles secas: son las que cuentan con una menor cantidad de lípidos y, en consecuencia, sufren de tirantez, principio de descamación y tacto áspero.
  • Pieles grasas: al contrario que las anteriores, generan mucho sebo, lo que se traduce en brillos, poros abiertos o impurezas.
  • Pieles mixtas: son las que presentan rasgos de otras pieles en determinadas zonas. En el rostro, la zona T (frente, nariz y barbilla) tiende a grasa mientras que las mejillas manifiestan rojeces o cierta sequedad.

¿La rutina facial idónea? Aquella indicada para darle a cada tipo de piel lo que necesita… y no hablamos necesariamente de que busques una crema hidratante para pieles secas o una crema hidratante para pieles grasas. Tienes otras alternativas a las texturas tradicionales con las que puedes darle a tu cutis lo que te está pidiendo como las de la línea Hydra Genius. Tres cuidados líquidos ultraconcentrados con extracto de Aloe Vera que hidratan y se absorben al instante.

 Pieles con arrugas (o intención de prevenirlas) 


A la hora de elegir un cosmético, también es importante tener en cuenta qué tipo de tratamiento buscas. Imaginemos que tienes entre 30 y 40 años, una piel normal o seca y que buscas algo más que una hidratante porque te preocupan los signos de la edad.

¿La rutina facial idónea? Deberías combinar el uso diario de cremas antiarrugas con otras fórmulas puntuales de acción rellenadora como las Ampollas Hialurónicas Rellenadoras Intensivas de Revitalift Filler [+ Ácido Hialurónico]. Este innovador tratamiento proporciona una cura de 7 días a tu piel, aumentando los niveles de hidratación de zonas tan delicadas como la frente, los pómulos o los contornos. Al cabo de una semana, notarás tu cara más jugosa y rellenada.

 Pieles con manchas 


Al igual que en el caso anterior, nos fijamos en otro de los problemas que suelen aparecer con el tiempo: las manchas en la cara. Hablamos de una alteración de la pigmentación en superficies cutáneas derivada de varios factores, entre ellos, la exposición solar.

¿La rutina facial idónea? Una que permita tratar y prevenir la aparición de manchas. Además de un protector solar de índice alto y del ritual sérum + contorno + crema cada día, sería recomendable usar un peeling con ácido glicólico que ayude a renovar la piel. El nuevo en formato ampollas de Revitalift Laser alisa, ilumina y aclara las manchas oscuras en 7 días. Ahí lo dejamos…

¿Sabías que tu piel te estaba pidiendo ácido hialurónico o que hay alternativas a las cremas para hidratarla? ¿Te habías planteado sustituir el colorete por un tratamiento que potencie el tono rosado de tu tez madura? Hecha la traducción, te toca responder a ti. ¡Dale a tu piel justo lo que pide y verás qué bien os sienta esto de entenderos!