‘Undereyeliner’ o la otra forma de delinear tu mirada

Hablando claro, se trata de un maquillaje de ojos supertendencia que se traza a ras de las pestañas inferiores —de ahí su nombre—, enmarcando completamente el lagrimal y llegando hasta donde tú quieras en el otro extremo. Puede ser más o menos dramático (según grosor o intensidad), pero aporta siempre un efecto ojo rasgado muy cañero. Además, disimula signos de cansancio como las ojeras y puedes mixearlo con color o con delineados gráficos para volverlo aún más viral.

Lo de hace un segundo era una definición a grandes rasgos, pero aquí vamos al detalle para que, en caso de que te atreves con él —a lo cual te animamos muchísimo—, te lo hagas bien, muy bien.

1. Necesitas un delineador que sea resistente al agua y ultrapreciso, así que Perfect Slim de L’Oréal Paris con su punta extrafina de 0,4 mm y su duración 24 horas te va como anillo al dedo.
2. Comienza perfilando las líneas de agua inferior y superior y rellenando bien los huecos que pueda haber entre las pestañas. 
3. Ahora, delinea la línea inferior de un extremo al otro (sí, sí, esquina del lagrimal incluida). Este primer trazo ha de ser muy finito y muy al ras.
4. Cuando tengas la anchura que buscas (esto lo conseguirás reincidiendo en la línea), una vez llegues al extremo exterior del ojo, sigue su dirección natural hacia arriba para trabajar el rabillo.
5. A continuación, une con la línea que ya tenías dibujada en el párpado superior y rellena. Recuerda que el protagonismo está abajo, así que la otra mantenla todo lo estrecha que puedas.
6. ¿El final touch? Pues ya lo sabes; máscara de pestañas tanto arriba como abajo. Balm Noir Volume Million Lashes de L’Oréal Paris es volumen (de hecho, lo multiplica x7*) y definición en estado puro. Aparte, su fórmula suave e hipoalergénica contiene un 99% de ingredientes de origen natural y un 92% de bálsamo de cuidado para tus pestañas. Dada su potencia, si ves que con una pasada tienes suficiente no abuses, no vaya a ser que eclipses tu delineado.

Por supuesto, el ‘undereyeliner’ tiene muchos más registros y estos de debajo son los que nos están llamando a voces:

• Acabado ahumado: con una sombra oscura y un pincel biselado puedes enmarcar suavemente toda la línea inferior. También lo conseguirías con un lápiz blando y “emborronando”. Funciona encima de un delineado previo para conseguir el codiciadísimo efecto difuminado o solo ante el peligro.
• Con color: recuerda que Perfect Slim está disponible en 6 tonos; y seguramente no hará falta que te digamos lo muchísimo que se lleva el azul en los ojos en este momento. Por cierto, combinar dos, uno arriba y otro abajo, es seguro de wow!
• Gráfico: existen infinitas posibilidades, pero una que nos tiene locas es la de trabajar un rabillo doble o terminarlo con puntos supensivos.

Queda especialmente top en almendrados o rasgados ya que potencia su forma natural, pero si no es tu caso nada de echarte para atrás porque este formato no entiende de límites…

• Si tienes los párpados caídos o encapotados: con él solventarás ese gap que hace que tu rabillo de arriba siempre te quede extraño. ¡Es tu esperanza para no quedarte atrás en esta fiebre por el eyeliner!
• Si tienes muchas arruguitas en la zona del contorno: delineado fino y procura evitar el negro para no endurecer o remarcar. Un marrón luminoso es perfecto.
• Si tienes los ojos muy redondos: comienza con una línea muy fina desde el lagrimal y engrósala a partir del último tercio hasta el final. Eso sí, cuida que siempre el rabillo vaya directo hacia arriba. 
Si los tienes pequeños: te echará un buen capote alargándolos a lo ancho, estirándolos.

Diferente pero con el mismo tirón que el resto de sus semejantes —será por versiones de delineados….— el undereyeliner esconde algo, y ese algo se llama estilo. ¿No lo vas a intentar?

*Test Instrumental en 26 sujetos.